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Enfermedad renal crónica |
Disminución de la función renal interfiere con la capacidad de los riñones para mantener la homeostasis de fluidos y electrolitos. Los cambios proceden de esperar, pero existen un considerable solapamiento y la variación individual. La capacidad de concentrar la disminución de orina primeros y es seguido por una disminución en la capacidad para excretar fosfato, ácido, y K. Cuando la Enfermedad renal crónica es avanzada,se pierde la capacidad para diluir la orina; por lo tanto osmolalidad de la orina es generalmente fija próxima a la de plasma , y el volumen urinario no responde fácilmente a las variaciones en la ingesta de agua.
Las concentraciones plasmáticas de creatinina y la urea comienzan un aumento hiperbólico como disminuye la TFG. Estos cambios son mínimos desde el principio. Cuando el TFG cae por debajo de 10 ml / min / 1,73 m2, sus niveles aumentan rápidamente y por lo general se asocian con manifestaciones sistémicas. La urea y la creatinina no son los principales contribuyentes a los síntomas urémicos; son marcadores de muchas otras sustancias que causan los síntomas.
A pesar de una disminución de la TFG, Na y el balance hídrico está bien mantenido por el aumento de la excreción fraccional de Na y una respuesta normal a la sed. Por lo tanto, la concentración de Na plasma es típicamente normal, y la hipervolemia es poco frecuente a menos que la ingesta dietética de Na o agua es muy restringido o excesiva. La insuficiencia cardíaca puede ocurrir a partir de Na y la sobrecarga de agua, sobre todo en los pacientes con disminución de la reserva cardiaca.
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